Editorial:​

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La relación entre las sociedades humanas y otras especies vivientes no es armónica. La necesidad de recursos para sostener los ritmos y estilos de vida actuales genera una sobre carga al planeta. En ese contexto, la conservación aparece como una de las estrategias más valiosas al momento de defender y proteger los diversos hábitats y organismos de la Tierra. Pero no es suficiente: en las últimas décadas,  presenciamos un severo declive en la población de un sinnúmero de especies. En vertebrados, por ejemplo, se estima la disminución de un tercio de la población total existente.

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Por su parte, a pesar de que los insectos son uno de los grupos taxonómicos más numerosos del planeta, es uno de los menos estudiados. Tal es así, que no hay suficientes datos sobre la pérdida de diversidad. A pesar de esto, es un hecho que las poblaciones de insectos han decaído de manera alarmante. A diferencia de otros grupos de animales, los insectos proveen una amplia variedad de servicios ecosistémicos que, a su vez, hacen posible la vida de otras especies, como el mantenimiento de cadenas tróficas, la polinización, el control de vectores y plagas, la descomposición de materia orgánica y otras.

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En años recientes, especialistas a nivel mundial han expresado su preocupación ante lo que podría llegar a ser el “apocalipsis de los insectos “debido a que su ausencia representaría daños irreversibles a los nichos ecológicos y pérdidas económicas millonarias. El sector agrícola se encontraría entre los más afectados, ya que el 75% de los cultivos del mundo es polinizado por insectos, lo que a su vez implicaría una amenaza crítica para la seguridad alimentaria.

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Desde hace varios años, se han estudiado varias especies e insectos debido a su potencial económico y científico. Por un lado, varias especies de insectos tienen el potencial de sustituir fuentes de proteína de origen animal, tanto para consumo de animales de crianza y compañía, así como para consumo humano. Por otro lado, desde hace décadas se emplean a macro invertebrados como indicadores de contaminación en ambientes acuáticos.

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Este número de la revista está dedicado a los insectos con el fin de dar a conocer más sobre la importancia de los insectos, su papel en la naturaleza y sobre todo, para que el público sea consciente de la presencia de estos organismos a los que generalmente somos indiferentes o les tenemos fobia y rechazo. Los insectos necesitan mayor visibilidad y apreciación, ahora que todavía podemos hacer algo por ellos.